This is Costrava.... ¡qué mejor forma de terminar esto!viernes, 24 de junio de 2011
miércoles, 8 de diciembre de 2010
La ceniza es saludable
Estos son unos "Bramborové šišky s mákem".
También conocidos como "Patatas con ceniza".
Otra Menza Delicatessen.
domingo, 5 de diciembre de 2010
Fui al McDonalds y me lié
Estar en el McDonalds sufriendo la resaca del viernes, y sobre la marcha decidir que vamos a Praga de fiesta, coger el primer tren que sale hacia allí, entamarla y volver a las 11 de la mañana del domingo, no tiene precio.
Y nunca el "yo tengo algo que tú quieres, ¿qué tienes tú que yo quiera?" fue tan efectivo.
Y nunca el "yo tengo algo que tú quieres, ¿qué tienes tú que yo quiera?" fue tan efectivo.
jueves, 2 de diciembre de 2010
miércoles, 1 de diciembre de 2010
Wine Cellar
El otro día, de mano de la asociación "Fillup", fuimos de visita a unas cuevas y luego Brno, Hodonín y Lednice ("nevera" en checo; calor no hacía) en un viaje a la República checa más profunda que acabó con la visita a una típica bodega. La universidad pone a su servicio un autobús totalmente gratuito para organizar este tipo de viajes culturales, conducido por un personaje espectacular y rotulado con el intimidante nombre de THERMOKING.
La bodega fue una locura. La cosa comenzó con 4 botellas, dos de tinto y dos de blanco encima de la mesa, para ir degustando las variedades locales, acompañadas de un plato con panceta, lacón y queso a modo de cena. Todo estaba muy bueno (en especial el blanco), y cuando lo acabamos nos sirvieron un café y unos deliciosos pastelillos a modo de postre para quedar bien satisfechos.
Entre lo uno y lo otro nos anunciaron que íbamos a asistir a una cata de vinos en directo, así que para hacer más amena la espera, la acompañamos con unas patatas fritas y galletitas saladas, cortesía de la sala para aplacar nuestros impacientes estómagos.
La cata tenía lugar en una casa típica, y en la que un típico personaje (el de verde en la foto) servía el vino directamente del barril usando una especie de pipeta que taponaba con su pulgar. El hombre ya llevaba tres catas de vino y él bebía en todas, así que era comprensible que tuviera que apoyarse con el codo en los barriles para mantener la verticalidad. Muy amablemente, nos fue sirviendo uno a uno todas las variedades de vino existentes, de este año, del anterior, de hace dos; en sus variantes blanco, tinto o rosado, así que podría decirse que cayeron fácilmente unos 15. La pena fue que cuando le pregunté por si tenían algún licor casero, como Slivovice, me dijo que claro que tenía, pero que no nos lo podía servir porque no era legal. No todo va a poder ser.
De vuelta en la bodega, nos esperaba, la reina de las comidas, la recena, en la que nos sirvieron una carne de cerdo muy sabrosa para aposentar todo el vino que llevábamos en el estómago. De 6 de la tarde a 4 de la mañana, 10 horas seguidas comiendo y bebiendo. Czech style.
La bodega fue una locura. La cosa comenzó con 4 botellas, dos de tinto y dos de blanco encima de la mesa, para ir degustando las variedades locales, acompañadas de un plato con panceta, lacón y queso a modo de cena. Todo estaba muy bueno (en especial el blanco), y cuando lo acabamos nos sirvieron un café y unos deliciosos pastelillos a modo de postre para quedar bien satisfechos.
Entre lo uno y lo otro nos anunciaron que íbamos a asistir a una cata de vinos en directo, así que para hacer más amena la espera, la acompañamos con unas patatas fritas y galletitas saladas, cortesía de la sala para aplacar nuestros impacientes estómagos.
La cata tenía lugar en una casa típica, y en la que un típico personaje (el de verde en la foto) servía el vino directamente del barril usando una especie de pipeta que taponaba con su pulgar. El hombre ya llevaba tres catas de vino y él bebía en todas, así que era comprensible que tuviera que apoyarse con el codo en los barriles para mantener la verticalidad. Muy amablemente, nos fue sirviendo uno a uno todas las variedades de vino existentes, de este año, del anterior, de hace dos; en sus variantes blanco, tinto o rosado, así que podría decirse que cayeron fácilmente unos 15. La pena fue que cuando le pregunté por si tenían algún licor casero, como Slivovice, me dijo que claro que tenía, pero que no nos lo podía servir porque no era legal. No todo va a poder ser.De vuelta en la bodega, nos esperaba, la reina de las comidas, la recena, en la que nos sirvieron una carne de cerdo muy sabrosa para aposentar todo el vino que llevábamos en el estómago. De 6 de la tarde a 4 de la mañana, 10 horas seguidas comiendo y bebiendo. Czech style.
martes, 16 de noviembre de 2010
A mí me daban dos
Una de las múltiples bizarradas que hay por estas latitudes son esta especie de vasitos, a la venta en los supermercados, rellenas con 4 centilitros de puro vodka. Sólo hay que abrirlas usando su abre-fácil y meterte el chupitazo para seguir con la fiesta. Por supuesto, hay diferentes variedades de sabores, para gusto de todos los paladares.
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